El equipo lisboeta tomó el mando del partido, el portero portugués del Sevilla, Antonio Alberto Bastos 'Beto', tuvo que tapar huecos ante la presencia peligrosa del central argentino Ezequiel Garay antes de que se cumpliera el cuarto de hora.
La formación del Benfica se encargo de despojar del balón a Rakitic y de esa manera era casi imposible que le llegaran balón al delantero Bacca, por ese motivo ambos jugadores se empezaban a sentir incomodos dentro del terreno de juego.
En los últimos minutos de la primera mitad, Beto tuvo que intervenir con acierto en dos ocasiones casi consecutivas del Benfica que no se tradujeron el gol, además de que en los últimos lances las agüilas reclamaron un penalti de Fazio al argentino Nicolás Gaitán que el árbitro alemán Felix Brych no consideró y que hubiera supuesto la expulsión del central sevillista.
El segundo tiempo empezó con un increíble agobio del cuadro lusitano sobre la meta española, a pesar del dominio los jugadores del Benfica seguían sin poder descifran la saga sevillista y conseguir el tanto de la ventaja.
Tanto fue el dominio del Benfica que dejaban mucho espacio atrás y fue el Sevilla que en tres ocasiones a través del contragolpe la "Perla" Reyes tuvo en su botín el gol sevillista, pero en ninguna de las ovaciones pudo perforar la meta lusitana.
De esa manera nos fuimos a los tiempos extras con los jugadores de ambos conjuntos prácticamente fundidos, jugando más con el orgullo y las ansias de victoria, que con inteligencia y fondo físico.
En los tiempos extras de nuevo fue el Benfica quien tomo el dominio del encuentro pero de igual forma no encontró la vía para anotar el gol que sentenciara la final.
El partido se tuvo que definir por la vía de los penales, fue el Benfica quien empezó a cobrar en la tanda de penales Lima fue el encargado de anotar el primer tanto lusitano, así como Bacca igualo tras anotar por el Sevilla. El siguiente cobro del Benfica lo falló Cardozo al igual que Rodrigo falló el tercer tanto lusitano. Ya con una desventaja de 2 goles fue el francés Kevin Gameiro el encargado de sentenciar la final y anotar el cuarto tanto del Sevilla, para coronarlos campeones.
Sevilla extensión la "maldición" de Gutmann que vive el Benfica en Europa al derrotarlo en su octava final y hacerlos llegar a 52 años sin conseguir un título europeo.