A la cárcel el sacerdote pedófilo de Puerto Rico


En el Centro de Detención Metropolitano de Guaynabo (MDC, por sus siglas en inglés), pasará su primera noche el sacerdote Israel Berríos, luego de que el magistrado federal Marcos López considerara que el acusado es un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga.
El religioso, acusado por tráfico sexual de menores y por transportar a un menor para sostener relaciones sexuales ilícitas, compareció esta tarde a la vista inicial ante el magistrado. “Señor Berríos Berríos, el fiscal ha solicitado su detención y tomando en cuenta la gravedad de los cargos y tomando en cuenta la presunción revatible de riesgo de fuga y de peligro para la comunidad, permanecerá detenido hasta la vista de fianza”, acotó López.
El acusado asintió con la cabeza la determinación del magistrado. Este se mantuvo tranquilo durante toda la vista en la que se le leyeron sus derechos y se le explicaron los cargos por los que fue acusado por un Gran Jurado el 8 de mayo.
El fiscal federal Marshal Morgan, solicitó que Berríos Berríos permaneciera detenido por utilizar su posición de confianza para cometer los delitos y por el peso de la prueba en su contra. El magistrado pautó la vista de fianza y de lectura formal de cargos para el lunes 19 de abril a la 1:30 p.m.
El acusado será representado por la Oficina del Defensor Público Federal, debido a que no cuenta con los recursos económicos para contratar un abogado privado. Berríos Berríos fue arrestado esta mañana por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en su residencia en Naranjito en compañía de un hombre de 24 años.
El acusado se expone a sentencias de un mínimo de 10 años de cárcel a cadena perpetua. Según la acusación, el religioso transportó a un joven de 14 y 15 años en varias ocasiones desde Aibonito a Naranjito a sabiendas de que iba a cometer actos sexuales ilícitos.
El carro que utilizaba pertenecía a la Parroquia San José en Aibonito. La acusación alega que del 21 al 30 de julio de 2008, el acusado se llevó al menor a Miami para viajar en el crucero “Majesty of the Seas” por las Bahamas durante cuatro días. EL sacerdote enfrenta dos cargos por tráfico sexual de menores y dos cargos por tráfico sexual de menores con la intención de que este se prostituyera y cometiera actos sexuales ilícitos. En el foro estatal enfrenta dos cargos por actos lascivos.
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